Gato.

Mi participación para el VadeReto del mes de Mayo. Para saber las condiciones del reto te invito a entrar en el link.

Bastet por Fiona Hsieh

«Gato» está nervioso, tiene las pupilas dilatadas, el pelaje erizado y los bigotes rígidos. Sí, su nombre no es muy original, pero desde que lo vi en la basura, en medio de sus hermanos muertos, supe que sería simplemente «Gato», pues como todos los anteriores, pasaría por mi vida de manera fugaz y no había necesidad de buscarle otro nombre. Lo recuerdo claramente: negro como el carbón, famélico y con su diminuta boca abierta, de la cual, a pesar de sus esfuerzos, ya no salía ningún ruido.

Me gusta rescatar michos, a menudo los encuentro abandonados, hambrientos… golpeados. Yo los ayudo y luego les busco una familia, aunque por alguna razón él ha sido el único con el que me he quedado.

—«Gato», ¿qué diablos te pasa?

Saco un sobre de comida húmeda, de esas finas y costosas, para ver si al menos logro que cambie su actitud, mas ni siquiera se acerca a su plato. Me tiro en el sofá, estoy preocupado y me siento impotente. «Si sigue así, mañana temprano lo llevaré al veterinario». Trato de relajarme con ese pensamiento, pero caigo en una somnolencia ligera y fatigosa. «Gato» hace sonidos angustiantes que me despiertan. De repente ya no lo escucho y noto que estoy deslizándome en un sueño profundo cuando una voz, como un trueno en la noche, rompe el silencio:

«¡Abre los ojos!»

Sobresaltado, miro para todos lados y lo que veo me deja de una pieza. Un cuerpo femenino con una cabeza felina. Yo conozco esa cabeza, es «Gato». La figura va vestida de lino blanco y fino, tiene un aire majestuoso y me observa con una mirada amarilla e intensa que me pone los pelos de punta. La imagen me es familiar, ¿en dónde he visto algo parecido?

«Es hora.»

Mi lengua no me responde. Solo puedo pensar lo que quiero decir, «¿hora de qué?» Como si leyera mis pensamientos, escucho:

«De la venganza, y tú me ayudarás»

Ahora la identifico: es la diosa egipcia Bastet. Casi no me lo puedo creer y pienso que estoy bajo los efectos de alguna alucinación o pesadilla; cierro los ojos, pero al abrirlos ahí sigue, magnífica y terrible, no sé que papel juego yo en sus planes, solo sé que seré su fiel servidor.

Autor: Ana Laura Piera

nota: Bastet o Bast es una diosa del antiguo Egipto, adorada desde la Segunda Dinastía (2890 a. C.). Representa la protección, el amor y la armonía. Protectora de los hogares y templos. Fue la diosa de la guerra en el Bajo Egipto, región del Delta del Nilo, antes de la unificación de las culturas del antiguo Egipto.​ Se representaba bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato.

https://bloguers.net/literatura/relato-para-el-vadereto-del-mes-de-mayo/

26 comentarios en “Gato.

  1. Bastet, si, me hace alucinar porque me encantan los gatos. Y como anecdota, recuerdo en mi infancia que a mi padre le encantaba tener animales, a los perros les ponia nombres vistosos e interesantes pero exactamente a los gatos nunca les ponia nombre, solo les decia «gato» o «gata».

    Pero volviendo aqui, esa Bastet del dibujo esta suprema, bellisima, claro que si, hay que ayudarla a volver a que conquiste el mundo.

    Excelente vadereto nos has entregado

    Abrazos Gatunos.

    Le gusta a 2 personas

  2. Hola Ana: pues vaya con el gato Gato, resultó ser una diosa egipcia y encima te exige ser su discípula, ¡¡aprovéchate, Ana!! Pídele algo, lo que quieras que no todos los días se ve algo así…
    Bromas aparte, muy buen reto para el VadeReto y los ojos concuerdan totalmente con los de la imagen que nos ofreció José Antonio. (Yo lo tengo escrito también, a ver si lo paso al ordenador).
    Un abrazo. 🙂

    Le gusta a 2 personas

  3. Hola, Ana.
    Ya decía yo que esos ojos tenían cierta realeza. ¡Eran de la diosa Bastet!
    Esta diosa es una de las razones de por qué los gatos eran tan apreciados y venerados en el antiguo Egipto. Hubo un tiempo en el que leía mucho sobre este tema, estaba bastante obsesionado con las historias egipcias.

    No sé qué me daría más miedo, si encontrarme con los ojos de un gato animal o de una gata mujer-diosa. En ambos casos caería poseído por sus «encantos», como tu protagonista. ;D

    Muy buen relato que deja un final abierto a muchas fantasías.
    Muchas gracias, un Abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    1. Hola José, yo también tuve mi época de cosas egipcias, bueno, aún leo todo lo relativo al tema con mucho placer. Sin duda la egipcia es una cultura muy interesante. Gracias por leer y comentar mi «Gato». Saludos.

      Le gusta a 1 persona

  4. Qué bueno… Ana.
    Ya desde el comienzo te atrapa (es magistral esa manera de comenzar, de verdad te lo digo; encima me encantan los gatos…).
    Y lo último que esperas es que aparezca una diosa egipcia comunicándose en sueños y buscando satisfacer una venganza. Dejas a la imaginación del lector la continuación… pero ya le has puesto los pelos de punta.
    ¡Bravo!
    Un abrazo 🙂

    Me gusta

  5. Ni imaginado, ni se me cruzó por mi frente ese final, eso sí, si conoces a los gatos sabes perfectamente que ese es el destino de quien está junto a ellos.
    Muy bueno, cortito y al pie, cotundente, gracias Ana, abrazo

    Le gusta a 1 persona

  6. Wow Ana, un relato magnífico. Me encantó, incluso imaginando la diosa Bastet… Sinceramente no imaginas lo cruel que llega a ser la gente con los, animales, un día al ir a tirar la basura al contenedor oí como un gemido, me costó mucho localizarlo entre las bolsas de basura, alguien había tirado dentro del contenedor cuatro gatitos, la suerte que tuvieron es que uno de ellos tuvo la fuerza suficiente para maullar (más bien genia, el pobre) yo me quedé helada, pobrecito… Los rescaté y con una jeringuilla conseguí darles leche y calor, llamé a la veterinaria de guardia y habló con una familia que su gata estaba recién parida, esta los alimento hasta que le encontramos una familia. Otro día paseando por el campo, volví a oír lo que parecía un llanto de bebé, nos costó, pero mi marido logró hallar el lugar donde dos perritos de apenas unas horas les habían abandonado entre dos rocas… Hice lo mismo, alimentarlos, calentarlos y tras cuatro semanas marcharon con sus nuevas familias… La verdad es que la veterinaria me decía que parecía tener un don porque volvió a pasarme varias veces más, siempre por casualidad… En total he rescatado a 10 gatitos recién nacidos y dos perritos, pero nunca entenderé a la gente que hace eso… En fin, perdona que me he enrollado… Y es que tu micro me ha recordado todo, es bellísimo y me encanta la verdad. Un abrazo

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias por tu comentario Nuria, entiendo lo que dices pues también yo misma he rescatado al menos tres gatos y en parte, es lo que me inspiró el relato. La gente puede ser muy cruel, es horrible lo que hacen algunos mal llamados «humanos». Gracias por comentar, saludos.

      Le gusta a 1 persona

  7. Hola Ana.
    Una hermosa imagen que completa el hermosísimo relato. ¡Nada menos que Bastet! Me encanta todo el mundo de la antigua cultura egipcia, sus dioses, sus faraones, sus edificaciones, todo lo que ha llegado hasta nuestros días y lo que aún está por descubrir…
    Pero ese final abierto me deja con ganas de más. Aunque, dado el estado en el que se encontró a Gato, yo diría que el papel que le va a asignar al pobre protagonista no va a ser simplemente el sacarle a pasear. ¡Buena suerte con lo que se te viene encima, dueño de Gato!
    Un abrazo, Ana.

    Le gusta a 1 persona

    1. Todo lo egipcio también me resulta muy atractivo y siempre he sido una devoradora de información sobre ellos. Si, creo que lo que sigue para el dueño de Gato va a ser interesante. Saludos y gracias por comentar.

      Le gusta a 1 persona

  8. Hola, Ana, qué gran relato. Cómo nos vas llevando de un gato encontrado en la basura a la diosa del antiguo Egipto, Bastet. Inesperado, pero a la vez te hace pensar que los gatos tienen un misterio que los hace dioses. Y si vemos sus ojos en la oscuridad, ¿qué te puedo decir? Pues que a partir de ahora veré a la diosa.
    Saludos!

    Le gusta a 1 persona

    1. Tienes razón, los gatos son misteriosos y yo creo que hay algo de majestuoso en ellos. A mí me encantan y creo que quien tiene un gato no le queda más que servirlo. Saludos.

      Me gusta

Replica a María Pilar Cancelar la respuesta