Quetzalpilli parecía un bultito color canela en medio de su cuna. Sus rasgos indígenas eran muy armoniosos y el negro de sus ojos tenía el brillo de la piedra de obsidiana. Resultó ser un niño fuera de lo común. A los tres meses yo lo vi moviendo de forma extraña sus manitas, como si el aire fuera tierra y quisiera moldearlo, se formó un pequeño remolino que se soltó por la casa levantando objetos: un cenicero, un bolígrafo y el libro de mi madre. Sentí mi cabello moverse por las ráfagas que levantaba, de repente el remolino perdió fuerza: el cenicero acabó golpeando a mi padre, el bolígrafo se clavó en una pared y el libro quedó deshojado por la estancia. Alicia corrió para recoger a su hijo y se encerró en su habitación antes de que alguien tuviera tiempo de quejarse por el incidente.
Alicia era mi abuela que, tras siete noches de sueños extraños con un indio muy viejo que le hablaba en una lengua desconocida, en la octava increíblemente recuperó la juventud y también dio a luz a un bebé. Tras escuchar berridos, corrí a su habitación y lo que vi no lo olvidaré jamás: sobre su cama estaba una atractiva mujer de aspecto familiar que me miraba con una mezcla de espanto y sorpresa. De sus magníficos senos manaba un río de leche, y entre sus piernas ensangrentadas se asomaba un recién nacido, unido aún a ella por el cordón umbilical. Alicia lo nombró Quetzalpilli que en náhuatl significa «Hijo del Quetzal».
A todos en casa nos costó trabajo aceptar la nueva realidad de la abuela, que ya no lo era, sino una sobrina de mi madre que había llegado a vivir con nosotros y acababa de dar a luz. «¿Y Doña Alicia?» preguntaban las vecinas. «La abuela se marchó al pueblo». Esa versión acallaba unas sospechas y levantaba otras, pues las vecinas chismosas se escandalizaron de que mi madre aceptara a una joven en la casa sabiendo el tremendo donjuán que era su marido. Y tenían razón. A mi padre se le encendió un apetito voraz por Alicia, la piropeaba, le pellizcaba el trasero, la miraba lascivamente y todo frente a mi madre. Una noche lo sorprendimos queriendo entrar a la habitación donde dormían Alicia y su hijo, pero la cerradura se puso inexplicablemente al rojo vivo y le quemó la mano. Dejó de molestarla, o eso pensamos, hasta el incidente de las culebras.
Alicia me contó que papá había querido darle un beso a la fuerza en la cocina. Fue entonces cuando el piso perdió firmeza y en su lugar había un mar de culebras color agua sucia, tallándose y enredándose unas con otras. Yo estaba en el jardín y entré al oír los gritos ahogados de mi padre a quien las culebras ya habían casi cubierto por completo. Curiosamente, alrededor de Alicia no había ninguna. De repente, desaparecieron todas excepto dos, Quetzalpilli blandía una en cada mano y sonreía.
Después de eso mis padres discutían siempre. Él quería correr a Alicia y a su hijo, ella le reclamaba su actitud. Una noche, además de los usuales gritos, oímos golpes y lamentos. Salimos al pasillo, Alicia llevaba al niño en brazos. Nos pusimos frente a la habitación principal para escuchar mejor. Quetzalpilli —que por esa época ya caminaba— hizo ademán de que lo bajaran al suelo. Con una seriedad y determinación que no correspondían a su edad, extendió un brazo y la puerta se abrió de golpe a pesar de estar con el seguro. Vimos a mi padre a punto de soltarle un puñetazo a mamá que ya estaba malherida y en el suelo. El niño levantó su mano y papá se elevó también, como tirado por una cuerda invisible hasta que quedó casi en el techo. Algo le impedía gritar, pero pataleaba fuertemente y sus ojos parecían querer salírsele de las órbitas. De repente Quetzalpilli movió la cabeza hacia un lado y la triste marioneta se esfumó, exactamente como las culebras, unos días antes.
No crean que lo extraño, todos estamos mejor sin él, pero tengo curiosidad de saber a dónde lo mandó el niño. También me gustaría conocer cuál es la misión de Quetzalpilli en este mundo. Creo que cuando pueda hablar se lo preguntaré. Mientras tanto estoy seguro de que seguirá sorprendiéndonos.
Autor: Ana Laura Piera / Tigrilla
La idea del personaje de Quetzalpilli lo inspiró un cuento mío, previo, titulado: El Sueño.
Hola Ana, has construido un relato magnífico, para este reto, me has dejado maravillado, con la capacidad y los dones de Quetzalpilli, un derroche de imaginación, y una narrativa excelente, que ya es marca de la casa. Mi enhorabuena, yo trato de sacar tiempo todavía para llegar al reto, pero ya lo disfruto, solo por haber tenido la oportunidad de leer tu precioso relato. Un gran abrazoteeee¡¡¡¡
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Mil gracias Mik, espero pronto poder leerte que igual será un placer!
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Un prodigio de prodigios, narrado con temple y delicadeza.
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Gracias Joiel!
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Ana, otra gran historia como nos tienes acostumbrados, con una lectura amena que engancha. Pones el listón muy alto para el concurso.
Un abrazo.
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Hola Ángel! Gracias por leerme y por tu comentario!
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Gracias, Ana, por participar con este relato en el homenaje a Roald Dahl y su inolvidable Matilda. Un abrazo y suerte!
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Hola. Excelente relato.. Muy visual y entretenido con una trama mas profunda de lo que se deja ver.. definitivamente, me ha gustado un mundo.. Saludos
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Hola Octavio! Muchas gracias por leerlo y por tu comentario. Saludos!
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Y como me alegro que ese hombre desapareciera. Lo que sí sabemos, es que Quetzalpili distingue entre el bien y el mal. Una historia fantástica. Un abrazo.
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Hola RR, gracias por pasar y leerlo. Agradezco mucho tu comentario. Saludos!
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Me ha gustado mucho, pero mucho, Ana, este relato enraizado en las tradiciones de tu país, incluido el nombre de Quetzalli, creo que un ave de tu sur mexicano.
Una narrativa mágica entre Rulfo y Castaneda que me ha sorprendido de los ojos y del espíritu. Que recuerde, de lo mejorcito que te he leído, compañera.
¡Enhorabuena!
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Hola Isabel! Me alegra que te haya gustado, gracias por leerlo y por tu comentario, que aprecio muchísimo porque tu escribes muy bien. Me anima a seguir adelante. Saludos!
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Hola Ana. Muy buen relato, con un toque de fantasía y realismo mágico que le viene genial a la historia que además, también es muy buena. Un saludo.
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Me ha gustado mucho, pero mucho, Ana, este relato enraizado en las tradiciones de tu país, incluido el nombre de Quetzalli, creo que un ave de tu sur mexicano.
Una narrativa mágica entre Rulfo y Castaneda que me ha sorprendido de los ojos y del espíritu.
Creo que, lo mejorcito que recuerde haberte leído, compañera
¡Enhorabuena!
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¿Ves? Te lo dije, Ana. De lo mejorcito que, hasta ahora, había tenido la oportunidad de leerte.
Enhorabuena por este estupendo tintero de bronce, compañera.
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Muchísimas gracias Isabel. Se siente bonito ganar algo y motiva a mejorar.
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Una historia de fabulosa, Ana. Muy imaginativa y visual. Me ha gustado mucho, es un buen aporte al reto.
Saludos.
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Hola Carmen, gracias por pasar y comentar. Lo aprecio mucho. Saludos!
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Un relato impresionante. Está llenos de realismo mágico y me ha recordado algunas historias de García Márquez. No hay nada como tener poderes para poner a los malos en su sitio. Lástima que solo se pueda hacer con la imaginación.
Mucha suerte en el concurso.
Un beso.
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Hola Rosa gracias por leerlo y por tu comentario, lo valoro mucho
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Hola, Ana. También a mí me ha gustado mucho tu relato. Me ha encantado el tono y esas pinceladas de tradición y realismo mágico que lo recorren. Muy buena historia. Felicidades y mucha suerte.
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Hola Marta! Muchas gracias por leer y por tu comentario, saludos!
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Fantàstica historia que en tu exquisita forma de narrar se hace casi palpable. Felicitaciones amiga.
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Muchas gracias Oswaldo. ¡Saludos!
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Y frente a esta breve introducción, se extiende la posibilidad de escribir una larga epopeya. Un saludo.
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Gracias por pasar Carlos!
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Vaya que abusivo era el Padre. Ni siquiera respetar a Alicia. Pero le han dado un buen merecido. Tiene pues este chiquillo un poder de Dioses. Magnifico relato que contesta perfectamente al reto de este mes
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Hola Hugo! Gracias por tu visita y comentario!
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Hola, Ana. Menudo relato. El nacimiento de un Dios. Lo mejor es cómo lo has construido, desde un punto de vista cotidiano, como un bebé que da dando sus primeros pasos, aunque la ira divina era otra cosa.
Fantástica aportación, Ana. Me ha encantando.
Un abrazo!!!
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Hola Pepe! gracias por pasar y por tu comentario
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¡Hola!. Un relato genial. De una gran imaginación. Original, Con descripciones muy gráficas que parece que lo estás viendo. A ver que pasa con ese niño.
Saludos
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Hola José, gracias por visitarme y por tu comentario ¡saludos!
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Hola Tigrilla. Pues yo también me he quedado con ganas de saber cuál es la misión del pequeño en este mundo pues algo muy importante tiene que ser para poseer los poderes que tiene.
Un relato muy bien llevado. Es una muy buen propuesta para alcanzar el Tintero de Oro.
Un saludo.
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Hola Bruno, te agradezco la visita, la lectura y el comentario. El Tintero siempre es una buena oportunidad para practicar nuestra escritura. Saludos.
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Magnífico relato. Una voz narrativa jugando con lo imaginable para crear un mundo posible. Ha salido un cuento redondo. Me gusta mucho. Gracias Ana por este trabajo que ofreces.
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Hola Javier, te agradezco la visita y tu comentario, ¡saludos!
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Vaya que abusivo era el Padre. Ni siquiera respetar a Alicia. Pero le han dado un buen merecido. Tiene pues este chiquillo un poder de Dioses. Magnifico relato que contesta perfectamente al reto de este mes
-Saludos Ana, a veces he tratado de dejarte comentarios, pero como estoy en blogger y tu en wordpress parece no funciona muy bien y se han perdido por meses, pero creo ya encontre la solucion-
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Hola! Gracias por pasar y por tu comentario, lo valoro mucho!
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Hola Tigrilla, hacer desaparecer a alguien que nos hace daño o lo ha hecho a un ser querido es el sueño de un niño, de una niña. Esta historia bien pudiera ser ese simbolismo del maltrato, la violación; esos abusos que hieren y dejan el alma quebrada. Por momentos cambiarías tu existencia, tu identidad. Me encanta que hayas elegido ese ave maravillosa que tuve la oportunidad de ver en centroamérica. El poder que los indígenas le atribuian lo has trasladado a este pequeño protagonista. Gracias compañera. Un abrazo.
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Hola Emerencia gracias por passr y comentar. Saludos!
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Lo has relatado como comienzo de leyenda. una historia de la que amana cierto realismo mágico. Nos quedamos con ganas de cuál es el cometido de ese niño nacido de Quetzal.
Un abrazo.
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Hola Fran! Gracias por pasar y por tu comentario
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Hola, Ana. Tu relato me ha parecido muy interesante y entretenido por diferentes motivos. Me ha gustado mucho la fusión de tradiciones mesoamericanas alrededor de la deidad de la serpiente emplumada. La historia, con sus protagonistas, está muy bien ambientada en cualquiera de las aldeas que pueden abundar en la península del Yucatán o en el Valle. Fantástica historia.
Me ha gustado, buen relato. Suerte en el tintero.
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Hola Carles, gracias por tu visita y comentario. Lo aprecio mucho.
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Hola, Ana. No podía faltar tu historia y en esta ocasión bien adornada de sucesos paranormales. El típico dicho de éramos pocos y parió la abuela convertido en un inquietante relato. Con lo de los parentescos me lío, pero tu tío cuando crezca no pasará desapercibido y a más de un indeseable nos librará.
Saludos y suerte 🖐
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Hola JM gracias por tu comentario! Saludos!
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De nada, Ana. Y congrats. 🥂
Parece que cuando contesto por el móvil a veces no llega el comentario. 🖐🏼
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Gracias JM!
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Un relato bien contado y con su punto de magia, ese niño con poderes paranormales consigue deshacerse del malvado padre que las tiene a todas amedrentadas.
Un abrazo Ana.
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Hola Puri, muchas gracias por pasar! Saludos!
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¡Hola, Ana!
Me ha encantado tu relato. Esta narrado de una forma maravillosa y cuentas una historia que me encantaría que siguieras, de verdad 🙂 Mucha suerte en el concurso, estoy segura de que serás una de las ganadoras!
¡Nos leemos!
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Hola Aura muchas gracias por pasar y por tu comentario, lo aprecio mucho
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Bien merecido por don Juan jajaja. Buen relato. Suerte en el Tintero de Oro. Saludos cordiales desde Puerto La Cruz Anzoátegui Venezuela.
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Hola, gracias por tu visita y comentario, saludos desde Querétaro, México
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Otra americana por aquí, hija de los Aztecas. Y heredera del Mariachi. Saludos cordiales desde Puerto La Cruz Anzoátegui Venezuela .
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Un gusto encontrarte! Saludos!
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Hola Ana. Nos traes una historia sobre el bien y el mal con dos personajes antagonistas, Quetzapilli y el padre, donde los carácteres de bueno y malo quedan claramente definidos, y aunque en la vida real los tonos tienden a ser mas bien grises, como metáfora de ambas dualidades queda muy bien definido. Basada en tradiciones aztecas, lo cual lo hace más entrañable, y enraizada en el realismo mágico, una historia muy imaginativa y bien llevada. felicidades. Un saludo.
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Hola Jorge, muchas gracias por tu visita y comentario. Me gusta mucho introducir elementos del pasado prehispánico en algunos de mis cuentos. Un abrazo…
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Hola, Ana. Hoy he comido un guacamole preparado por una compatriota suya (por cierto de licioso) y el leer ahora el cuento lo he recordado. Bueno, no tiene importancia. El relato me ha parecido muy original, fantástico. Mae ha gustado la imaginación y la origonalidad que has derrochado. y lo haas dejado abierto a a todo. Por el padre no lo siento porque ya les vale a los acosadores. Un abrazo.
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Hola Isan, me alegro que hayas comido guacamole, a nosotros nos encanta. Gracias por leer y por tu comentario. Saludos!
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Hola, Ana. Un relato que sorprende de principio a fin. Muy bueno. Un abrazo
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Muchas gracias mireugen! Saludos!
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Hola,Ana. Me ha encantado tu original propuesta con cierto aire (como comenta Jorge) de realismo mágico y unas imágenes potentes descritas con solvencia .Muy bueno. Un saludo y suerte en el Tintero.
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Gracias José por pasar y comentar!
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¡Magnífico Tigrilla!
Me ha encantado y con un relato de propina… este niño sí que tiene poderes de los buenos. Pues me temo que vas a tener que continuar la historia…
Muy, muy bueno.
Un beso y suerte en el concurso.
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Hola MJ, siempre es un gusto recibir tu visita. Gracias por tu comentario. ¡Saludos!
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Hola, Ana, magnífico tu relato que te envuelve con sus misterios y te atrapa con la trama. Hasta me he quedado con ganas de más.
¡Felicidades y suerte en El tintero!
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Muchas gracias!
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Ana, Felicidades.
Un abrazo.
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Gracias Angel!!!
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Hola Ana. Felicidades por ese bronce tan merecido. Un placer leerte.
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Gracias e igual para tí con el de plata, tu relato me fascinó. Saludos!
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Ana! Felicidades por ese tintero! Un relato que lo merecía, sí señor. Me alegro mucho.
Un abrazo y buen verano!
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Mil gracias Pepe! Saludos!
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Felicidades Ana, por ese tintero de bronce, sin duda un relato que merecía ese galardón.
Un abrazo.
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Muchísimas gracias Carles!!
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Hola Ana ¡¡¡¡ acabo de enterarme de tu tintero de bronce ¡¡¡ Me hizo feliz saber que tu trabajo había sido bien reconocido, me encantó desde el primer momento tu relato, y no tuve la menor duda en darle la máxima, sigo disfrutando por la elegancia, la magia, y la belleza de la historia, que lograste contar… Genial me encantaaa ¡¡¡ Enhorabuenaaa!!!
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Gracias Mik!! Y felicidades a tí también!! Tu relato me gustó mucho!
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Hola Ana Piera, muy original e imaginativo tu relato, esos días de sueños tan intensos dieron frutos increíbles, el elixir de la juventud y un embarazo de un niño muy especial.
Bien estructurado, con una narrativa que va creciendo en intensidad, y nos deja con deseos de seguir leyendo la historia que no cuentas, pero que se erige por sí misma pidiendo brotar.
Buen trasfondo reflexivo, con pinceladas de enigmas ancestrales.
Feliz verano.
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Muchas gracias Idalia, por leerme y por tu comentario. Cliqueo en tu avatar y en tu nombre y no me lleva a ningún sitio web. Si me dejas un enlace paso a visitarte. Saludos!
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Felicidades, Ana, por tu Tintero. Un abrazo.
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Muchas gracias Isan! Felicidades a tí también! Saludos!
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Felicitaciones Ana por tu tintero! Un abrazo
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Muchas gracias!!
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Felicidades, Ana, por tu merecido Tintero. Un gran relato. Un abrazo
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Muchas gracias José. Felicidades a tí también por ganar el de Oro. Muy buen relato el tuyo, saludos.
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Felicidades por el Tintero de Bronce, Ana. Merecido reconocimiento a la buena historia de tu relato.
Un saludo.
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Muchas gracias Carmen!
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Hola, Ana. Parece una leyenda, de las que van pasando de boca en boca por generaciones, y bien me la que podría creer, por la forma tan real y hermosa que has tenido en narrarla. Me ha gustado muchísimo, y se me hizo corta, pues el final promete para algo digno de contar. Un niño cuyos poderes parecen ser alejar todo mal.
Mis felicitaciones sinceras, Ana, bien merecido el tintero de bronce.
Me alegro de haber venido a leerte.
Gracias. Un abrazo.
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Muchas gracias por tu visita y comentario. Saludos!
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Felicidades Ana por tu Tintero de Bronce, el primero que consigues si no me equivoco, seguro que detrás vienen muchos más. Un abrazo.
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Hola Jorge, sí, el primero. Espero vengan más aunque es difícil con tanta calidad que hay entre los escritores de El Tintero. Pero leerlos y aprender de ustedes es ya una recompensa.
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