Prueba Superada.

Mi participación en el concurso de relatos 33a edición de «El Tintero de Oro», homenajeando al escritor «Francis Scott Fitzgerald» y su novela «El Gran Gatsby». Condiciones: un relato donde el tema sea una historia de amor que deba hacer frente a algún prejuicio (económico, social, racial…). La extensión no podrá superar las 900 palabras.

Nada más arribar ambos al restaurante, el local enmudeció. El murmullo producido por las conversaciones, ruidos de cubiertos, charolas, y meseros tomando y retirando órdenes dio paso a duras miradas que se posaron en nosotros de manera incómoda. Me arrepentí de haber decidido salir a cenar, pero quería darle una sorpresa a mi mujer. Mortificado, quise sacarla lo antes posible de aquella situación; ya hacía ademán de irnos cuando la mirada de Akame, como un mar en calma, me transmitió la fuerza necesaria para luchar por nuestro derecho a cenar tranquilos, en igualdad de circunstancias con todos los comensales presentes.

Se acercó uno de los meseros y pidió bruscamente que nos retiráramos. Hicimos caso omiso y tomamos asiento en una de las mesas libres. El silencio continuaba y los ojos de todos estaban clavados en nosotros, sobre todo en Akame. Rocé mi pierna con la de ella por debajo del mantel y me sentí envalentonado. Se acercó el capitán de meseros con la misma cantaleta de que nos fuéramos; por respuesta pedí el mejor vino de la casa. El hombre siguió farfullando, mas yo repetí la orden. El ruido fue regresando de a poco; las miradas inquisidoras volvieron a sus respectivos platos y aunque el ambiente seguía enrarecido, de repente se escuchó el sonido del descorche de una botella en nuestra mesa. Los labios de Akame, siempre perfectos, sonreían y su mirada radiante se posó en mí. «¡Prueba superada!» —pensé—. Adivinaba un futuro lleno de libertad pues a partir de ese momento, iríamos a donde quisiéramos.

Después del vino ordené los platillos más extravagantes para ambos. Akame nunca tenía apetito, así que yo tuve que dar cuenta de todo lo ordenado. Un poco acalorado por el vino y la excelente compañía, comencé a rememorar el día que ella y yo nos conocimos:

Nos presentó un chico de Amazon, que, además de la habitual despensa semanal, venía acompañado de una caja grande de forma rectangular, envuelta en un discreto papel gris oscuro con la palabra «Orient» impresa en letras blancas muy pequeñitas. Recuerdo haber dejado los víveres para lo último. Me hacía mucha ilusión abrir aquella caja, así que la llevé a mi dormitorio y la puse sobre la cama. Tras remover el material de embalaje, lo primero que vi fueron unas nalgas preciosas. El cuerpo de Akame se encontraba en posición fetal, la tomé suavemente por los pies, que se sintieron suaves y naturales al tacto, cosa que me sorprendió, pues esperaba algo más rígido. La jalé con cuidado hacia mí y sus piernas se extendieron, lo mismo que sus brazos, en un movimiento tan natural que me quitó el aliento, ¡parecía que jalaba una persona muy dormida! Su cuerpo era perfecto y el rostro estaba parcialmente tapado por una larga cabellera que despejé con trémulos dedos, dejando al descubierto unos rasgos asiáticos de lo más armoniosos.

Venía vestida de forma muy sexi, pero indecorosa. (Maldije en silencio a la empresa Orient y su falta de sensibilidad). Con mucho cuidado le puse uno de los vestidos que traía incluidos y la enchufé a la corriente, el manual decía que se cargaría en tan solo dos horas. Mientras tanto, yo debía bajar en mi móvil la app para personalizar algunas cosas: su tono de voz, (escogí suave, como el ronroneo de un gato), personalidad, (una mezcla entre divertida, inteligente y tierna). Me familiaricé con algunos modos de operación: había el modo romántico, diferentes niveles de sueño, de sexo e incluso podía hacerla filosofar o decir frases motivacionales. Debido a mi profesión de informático ya vislumbraba yo todo lo que podría perfeccionar en su código. Estaba terminando de programarla y ¡ya me sentía enamorado!

Autor: Ana Laura Piera (615 palabras)

https://bloguers.net/literatura/prueba-superada-relato-corto/

94 comentarios en “Prueba Superada.

  1. Buenos días, Ana.
    ¿Qué sabe el amor de diferencias? ¿Qué mal hay en sentirse acompañado, alejando la terrible soledad, aunque sea de algo/alguien diferente?
    Esta historia, que hoy puede clasificarse de Ciencia Ficción, es muy posible que en un futuro no muy lejano sea una esperada realidad. Esperada por la gran cantidad de gente que necesita compañía y le resulta bastante complicado encontrarla o los que prefieren una pareja «menos animada».
    El casarse con una «mujer robot» parece que ya es posible, lo ha hecho Zheng Jiajia. El ser aceptado por la sociedad como una pareja «normal» es otra cosa mucho más complicada. Todavía estamos con la aceptación de las parejas no binarias y en muchos casos con la interracialidad.
    Como dijo alguien, ¿por qué ponerle barreras al amor? Además, no le hacen daño a nadie y son felices.
    Enhorabuena por el relato y suerte para el concurso.
    Un abrazo.

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  2. Me imagino la expectación creada en ese restaurante, así como la envidia de algún que otro/a asistente. Alguien siempre tiene que ser el primero en romper barreras, en imponer su felicidad a las burlas e imposiciones de desconocidos. Mucha suerte con el relato, es buenísimo. Abrazos.

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    1. Muchas gracias! Quise hacer algo diferente a las «historias de amor» tradicionales. Pienso que mientras no se le haga daño a nadie, no nos debemos de meter con las elecciones de las personas, saludos!

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  3. Hola, Ana. Estoy de acuerdo en que mientras no haga daño a nadie y él sea feliz… Pero personalmente, el protagonista me genera tristeza. Eso sí, tiene una mujer programada a la perfección para hacerle feliz. Nunca le discutirá nada ni se quejará de lo que hace o deja de hacer. La esposa perfecta, vamos. La que no existe en carne y hueso y hay que buscarla en Amazon.
    Puede ser como una crítica al consumismo también.

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    1. Claro! Hay muchas formas de verlo. Por qué hay personas que no pueden relacionarse con otros seres humanos? Qué ha pasado en la sociedad? En las relaciones humanas en general? Se puede analizar de mil formas. Al final y dejando fuera el análisis recuerdo una frase que alguien me dijo: «no es bonito lo bonito (o aceptable), sino lo que le gusta a uno» y bueno, al final creo que es válido, (siempre y cuando no se dañe a nadie).

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  4. Hola Ana,
    Tu relato, sin duda, da mucho que pensar y se podría interpretar de muchas formas.
    Tenemos todo el derecho del mundo a enamorarnos de quien o de lo que nos dé la gana, siempre que con ello no le hagamos daño a terceras personas. Pero también es triste reconocer que algunas personas hayan perdido completamente la fe en las relaciones con sus iguales.
    Muy buena historia.
    Un abrazo.

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  5. Hola Ana! Que sorpresa Akame!!! me detuve cuando leí «nos presentó el de Amazon» ahí fue que caí en cuenta jajajajaja demasiado mujer para ser real. Muy bueno. Suerte en el concurso!

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  6. Qué bien mantienes el suspense desde el principio; aunque acabe en un desenlace estrambótico y gracioso como en este caso, no he podido dejar de leer intrigada. Todos los detalles del restaurante y luego de la “amante esposa” son perfectos, muy verídicos, y los últimos de lo más ingeniosos. Muy buen ritmo y trama. Me ha gustado mucho.
    Un abrazo

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  7. Buenos días Ana.
    ¿El futuro, que parecía tan lejano, ya está a la vuelta de la esquina?
    Pues me parece genial. ¿Quién puede arrogarse el derecho a opinar sobre lo que necesitas o quieres? Mientras no hagas daño a otros con tu decisión.
    Aunque hay cosas que nunca cambiarán, me temo que las críticas de la sociedad, por ejemplo.
    Me has tomado por sorpresa y me ha encantado descubrir la trama de tu relato.
    Buena ambientación, muy buen relato Nuria.
    Suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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  8. Saludos Ana, que relato mas sorprendente: La Tecnologia abrirá nuevas formas de discriminacion. Estos pioneros que llevan sus novias virtuales a cenar quizas sean despues lo «normal». Y me atrevo a pensar que esto ya puede estar ocurriendo hoy en dia, de manera similar…. y en fin todo ello es un llamado a que reflexionemos un tanto.

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  9. Hola, Ana. Yo creo que los murmullos eran más que nada por envidia tanto de ellos como de ellas; belleza e inteligencia sin envejecimiento menudo lujo de mujer. Qué más se puede pedir a una acompañante, pues que sepa conducir cuando te has tomado una botella del mejor vino y está con la nueva ampliación sabía hasta llevar un avión.
    Saludos y suerte.

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    1. Muchas gracias Marifelita, la verdad es que el mundo va cambiando y la tecnología va creando distintas opciones que pueden ser válidas para algunos y para otros no. Creo que lo importante es no juzgar y dejar que cada quien sea feliz. Saludos.

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  10. Soy Maite Sánchez (Volarela) Te he comentado más arriba y también lo hice en las citas, pero no estoy segura de que me hayas reconocido al traer diferente imagen.
    Un abrazo, y mucha suerte!

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  11. Hola Ana. Un relato muy original, con un amor no menos original y que por lo visto aun no está muy aceptado en la sociedad en la que lo ubicas. Al principio me preguntaba cuál sería la particularidad de la pareja para que todos los rehuyeran de ese modo, pero finalmente todo se desvela. Quién sabe si ese será el futuro que nos espera, quizás no esté tan lejos. Me pregunto si seríamos capaces de personificar a un robot como para llegar a amarlo. Un abrazo.

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  12. Pienso que cada uno o una ama como quiere, a quien quiere, y sobre todo como puede
    Vi una peli indú por Netflix, donde un empleado de una tienda de ropa se enamoró de una maniquí, y es que la soledad tiene esas premisas, pude hacer que nos enamoremos de una quimera, aunque sea un trozo de plástico robotizado por muy hermoso que sea.
    En la primera parte del relato hice toda clase de elucubraciones pensando que habría hecho la pareja, tan horrible, como para que no la quisiera atender en el restaurante, y eso que ya alguna miguita de pan dejaste entrever, como la falta de apetito de Akame. Más tristes son esas parejas de matrimonios que ni se hablan, las he visto en restaurantes observando a los demás, y entre ellos no hay ni una mirada, ni una palabra.
    Un abrazo, Ana, espero que tu chico,o chica, o chique (sonrío), si lo tienes, no te llame muñequita 😊

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  13. Hola Ana. Excelente relato!!!! Una visión futurista de la relación de pareja perfecta. Uno programa al otro, de acuerdo a sus intereses y el programado se comporta de manera perfecta. No importa si se trata de una muñeca inflable o un ser de carne y hueso. Me ha encantado. Un abrazo 🐾

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  14. Hola, Ana:
    Gran relato el que compartes. Siempre he sentido que el amor debe ser de tamaño natural, acomodable a ese infinito que se abre entre la sístole y la diástole del primer suspiro. Poco importa que quien lo llene sea del gusto de otros, si los que estamos a gusto somos nosotros.
    Un abrazo, compañera.

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  15. Hola Ana Piera, muy original tu relato, al comienzo imaginaba que su mujer podría ser de color u otra etnia diferente, nunca imaginé que sería una especie de robot o androide, realmente muy creativo y obvio romper ese tipo de barreras sociales no es fácil, saludos.
    PATRICIA F.

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  16. Bueno, me ha encantado, Ana! Ese giro final sorprendente y original. Así es el amor, a este paso de deshumanización, igual es una opción para muchos y negocio rentable para otros. Excelente. Mucha suerte.
    ( Perdón por tardar en comentar pero he llevado unas semanas muy aceleradas de trabajo.)

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  17. Pues con esas funcionalidades tan avanzadas, me da que se van a enamorar muchos, pero que también se desenamoraran pronto.
    Cuando ya prevea sus reacciones, me parece e que volverá a la caja. Claro que también depende de las exigencias.
    Me gustó como cuentas que se conocieron( por el de amazon), y la súbita aparicion de las nalgas donde ya se va aclarando la cosa
    Abrazo y suerte Ana

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  18. Cuando estamos libres de prejuicios todo es posible; hastra las relaciones más estravagantes. La gente metiche se cansa rápido si se la ignora no más.Y como decía Raphael en una de sus canciones: «Digan lo que digan los demás»
    Un abrazo

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  19. Ese restaurant está perfectamente elegido par mostrar toda clase de prejuicios de sociedades pacatas del mundo entero. Y allí calza perfectamente para tu historia un futuro que ya casi es presente, y con el que la sociedad no sabe qué hacer, fuera de espantarse. Excelente relato. También es cierto que como individuos nos acobardamos más ante el prójimo y muchos eligen o eligirían unacompañía robótica o de la especia, con tal de no lidiar con conflictos anímicos y tener que cambiar algo de la propia personalidad. Un abrazo

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  20. Hola, Ana. Desde luego me has despistado por completo al principio del relato. Creía que estábamos ante un conflicto de razas, chico blanco que lleve a su novia negra a cenar…, pero no. Por algo él se tenía que comer toda la comanda. He leído un relato de JMVanjav que planteaba el mismo amor, curiosa coincidencia, aunque este tuyo es más sofisticado. Supongo que alguna pega tendrá, pero lo que es seguro es que da el cante. Me ha gustado y divertido este relato. Un abrazo.

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  21. Hola, Ana. Me has sorprendido gratamente. El principio es sublime. Cargado de preguntas que van acumulándose y bregando por ser respondidas. Pero la narración sigue, y vas dejando semillitas. Esa falta de apetito, ese hombre de Amazon, esa espectación incomprendida. Y luego, llegamos al final y todo encaja como un puzle perfecto. Me ha encantado, Ana. Un relato dispar, original, que te saca una sonrisa a la par que deja un claro mensaje. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  22. Hola Ana. Desde luego, el amor no tiene fronteras. Te puedes enamorar de una forma de ser, un olor, una ideología, una persona o de un ¿robot?, ¿muñeca?, ¿tamagotchi? Lo que es seguro es que habrá a quien no le parezca bien.
    Un relato redondo. Felicidades.

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  23. Hola, Ana. Me llevé una gran sorpresa cuando leí tu relato, porque el mío también está protagonizado por una IA. Era de esperar que algunas propuestas coincidieran en usar estas tecnologías modernas. Es lo que toca en estos tiempos. Pero creo que nuestros enfoques son bastante diferentes, porque mientras tu protagonista exhibe a su ‘mujer’ cibernética sin mostrar vergüenza por ello, el mío la mantiene oculta todo el tiempo.

    Me ha gustado muchísimo tu manera de contar el relato y lo asequible que parece conseguir, programar y cargar una ‘mujer’ como la de tu cuento, lo natural que haces el proceso. Todo el rechazo en el restaurante y la manera tan personal de hablar del protagonista masculino, al que le das su propia voz, me han encantado. Y todo ello lo has expresado de manera fabulosa en apenas algo más de seiscientas palabras. Te doy mi enhorabuena y te deseo lo mejor para el concurso.
    Un beso.

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    1. Hola MJ! Gracias por comentar! Ayer leí bastantes relatos que me faltaban por puntuar pero me parece que el tuyo aun no estaba. En cuanto pueda leer te lo comentaré. Si, es inevitable que algunas ideas se repitan, el enfoque como dices, es el que cambia. Saludos!

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  24. Hola Ana una situación que al paso que vamos va a ser de lo más normal, y lo mejor es que cuando se enfaden con quitarle la batería asunto arreglado,
    La historia la cuentas muy bien, la situación en el restaurante y todo el proceso desde que le llegó a casa en esa caja y lo primero que vio fue sus nalgas je je je hasta el final es muy enternecedora.
    Un abrazo y suerte en el concurso

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  25. Hola, Ana. En un futuro no muy lejano….jejejeje. No se si lo veremos nosotros, pero acabará pasando, seguro. La intriga era saber porque todo el mundo los miraba y voceaba. Pensé en algún escandalo político, en alguna pareja de amantes conocidos, pero ni por asomo imaginé que fuese una androide, jajaja.
    Un abrazo.

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  26. Un proyecto tan lejano en el tiempo y sin embargo una idea tan próxima a nuestra sociedad. Esa crítica hacia nuestra sociedad por la búsqueda de la mujer «perfecta» y sin embargo se deja en el olvido la búsqueda del hombre «perfecto», como si las mujeres no tuvieran derecho a ello o ya estuvieran disfrutando de él. Muy buen relato amor.

    Me ha gustado. Suerte en el Tintero. Un abrazo.

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  27. Genial relato, Ana. Tiene un inicio extraño, y se vuelve aún más extraño a medida que se lee. Debo confesar que a mitad de camino pensé que había ido al restorán con una muñeca inflable 🤣🤣. Me dije: «se entiende que lo miren raro a este depravado». Pero resultó ser un robot. Ja, ja.
    Me encantó, me resultó muy entretenido y original.
    Suerte en el tintero.
    Un saludo.

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  28. Jajajaja, qué bueno, Ana!! Tu relato, que empieza como un drama, da un giro totalmente inesperado y toca un tema muy actual. Me ha hecho reflexionar sobre el futuro: ¿dejará de ser una rareza y se convertirán en algo normal las parejas de humanos con robots? La verdad, por mi parte, espero que no suceda. Enhorabuena y un abrazo!!

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