Dorian estaba muy orgulloso de sí mismo y agradecía a la vida ser alguien tan ordenado y sistemático, sin duda eso le había ayudado a la hora de montar la fábrica. Un estruendo se escuchó y la monstruosa maquinaria inició operaciones. Se puso sus anteojos para observar mejor a sus robots operarios alimentar con cuerpos humanos sin vida, a aquella bestia metálica.
El producto final eran unas adorables galletitas del tamaño de una moneda espolvoreadas con fina azúcar.
Un pensamiento feliz lo invadió: sin duda merecía una recalificación por parte de la institución mental de donde se había fugado: de psicópata a empresario ecologista, (por aquello del reciclaje). Tomó una de las galletas y se alejó comiéndola alegremente.
Autor: Ana Laura Piera / Tigrilla
Menudo cambio. Espero que las galletitas estuviesen deliciosas. Un placer leerte. Abrazos
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias! Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ana! Entre tus ideas y tu forma de narrarlas, me llevas a todas partes.
Gracias Tigrilla!
Me gustaLe gusta a 2 personas
De eso se trata esto no? Jajaja! Gracias por leer y viajar conmigo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un empresario psicópata comiendo galletas, esperando una recalificación. No había cambiado mucho. Muy original. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!
Me gustaMe gusta
Jajaja, Menudo reciclado, mejor no saber lo que comemos o todos seriamos vegetarianos.
Ana, que imaginación tienes, me encanta cuando sacas la vena «psicópata».
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Ángel!! Jajaja! Siii! Creo que todos tenemos ahí un potencial que es mejor dejarlo en los relatos. Un abrazo!
Me gustaMe gusta
Abajo los prejuicios alimenticios. Hay que comer de todo, por una vida sana y equilibrada.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja! De acuerdo!! Gracias por pasar!
Me gustaMe gusta
Va a resultar que de psicópata a empresario hay solo un paso, aunque ahora que lo pienso, no me sorprende nada 😉 Todo sea por un dieta … sana jajaja. Me ha encantado. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Sabius, igual conviene expandir nuestros menús😄
Me gustaMe gusta
😂😂🤣🤣 ¡Qué bueno!
El relato va avanzando, despacito, dando pequeños chispazos: la materia prima, la elaboración, el resultado. Hasta el bombazo final: «de psicópata a empresario ecologista».
Me encantó.
Esta historia resume aquella frase de «quién sabe lo que comemos».
👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
Muy buen micro, Ana. Ingenioso y maravillosamente contando.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias Jasc! Te mando un abrazo también…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola de nuevo, fíjate que tengo otro cuento sobre el tema de «deseo» que propusiste en el Acervo. Me preguntaba si se pueden colgar dos relatos. Éste es muy diferente al otro que publiqué. Bueno ya me dirás para poder incluir los datos del Acervo en el cuerpo del cuento. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡¿Qué dices?! 😱😊
Cómo si quieres añadir diez más. Faltaría más.
Sí el tema es escribir, disfrutar y leer.
¡Dale caña! 😜😍
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Ana me hiciste acordar a la película «Cuando el destino nos alcance», que a una determinada edad te retiraban de circulación y te volvían galletitas. Un poco macabra la entrada sin embargo para que sea real es cambiar un chip en el cerebro, un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es Themis! Gracias por comentar!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ay, qué gracioso. No he podido para de reírme. Ja ja ja. «De psicópata a empresario ecologista». Y que lo digas. Y además estoy seguro de que las galletitas causan furor y se hace multimillonario.
Por cierto que me ha recordado mucho una cosa: una crónica televisiva contaba que es casi seguro que en el futuro comeremos insectos, ricos en proteínas. Decían que ya están investigando cómo integrarlos y comercializarlos en forma de galletitas. Ya sabes, para que no provoquen rechazo a nivel visual y de gusto. Pues eso.
Feliz año.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola What! pues si, también he leído algo de eso, sobre todo de «granjas de cucarachas» que tienen un gran nivel de proteínas, con ellas se hace una harina que sirve para hacer pan o galletas. En fin, a mí no me molestaría eh? un saludo y feliz año para ti también.
Me gustaMe gusta
¡Harina de cucarachas! ¿Qué más se puede pedir? Jajaja. Me has matao.
Me gustaLe gusta a 1 persona