Publicado en los diarios de las principales ciudades del planeta:
«Esta semana empezaron a duplicarse los casos de bebés nacidos con cubrebocas incorporado. Se trata de un colgajo de piel en el mentón, lo suficientemente elástico que permite jalarlo hasta cubrir boca y nariz sin impedir la respiración. Funciona incluso mejor que un cubrebocas convencional. Los estudios hechos a los infantes con esta característica demuestran una eficacia del cien por ciento contra los virus de la familia coronaviridae y otros. Los casos se presentan a nivel mundial. Ante la ola de consternados padres llenando las salas de hospital pidiendo ayuda, la OMS recomienda NO retirarlo quirúrgicamente pues se trata de una adaptación de nuestra especie a las amenazas recientes por virus».
José cerró el periódico esperanzado. Quizás empezaran pronto a nacer seres humanos sin ojos ambiciosos, sin manos destructoras; con un cerebro más parecido al que tenían los humanos al inicio de nuestra historia en el mundo, cuando el Homo sapiens aún guardaba un equilibrio con la naturaleza y no depredaba su hogar. Si la naturaleza podía adaptarnos para sobrevivir a unos diminutos virus, quizás podría cambiarnos para sobrevivir a nosotros mismos.
Ana Laura Piera Amat / Tigrilla
La noticia me causó gracia y horror al mismo tiempo jaja esperemos no llegar a tanto. Pero la reflexión final es interesante y muy cierta. Sobrevivirnos a nosotros mismos es el gran tema a superar.
Como siempre, geniales tus escritos. Siempre nos dejás pensando. Saludos!!
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Gracias a ti Flor por pasar y leer.
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Ana, que relato más ilusionante, en él parece que la humanidad podría seguir progresando como especie, algo que a mi me da que no es así, con la tecnología cada vez somos más «mediocres» en conjunto.
Un abrazo.
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Gracias por leer Ángel. Pienso igual que tú pero bueno, igual la Naturaleza nos puede sorprender, sacudiéndose de nosotros y nuestras malas prácticas de alguna manera. Saludos!
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Lógica la esperanza de José, pero me temo que eso es aún más difícil que se produzca. Pero seamos optimistas… Un abrazo.
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Hola Sabius! Gracias por pasar. Sí, quizás se plantea una irrealidad pero soñar no cuesta nada, no? Saludos!
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Sin palabras, sin capacidad de observar, sin manos… El ciudadano perfecto según la mayoría de gobiernos, también estos podrían llegar a nacer en ese mundo esperanzador. De tus cuentos más hermosos, Ana. Sonrisas.
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Muchas gracias Joiel. Saludos!
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Magnifico planteamiento de utopias…
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Hola Oswaldo, exacto, es una utopía. Las ideas se nos van en tropel tratando de alcanzar algo que jamás pasará, aunque sería lindo. Un abrazo!
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Muy bueno y cierto.
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Hola Ana un relato genial, imaginativo, y con una ácida critica, me ha encantado leerte, como siempre¡¡¡ un gran abrazooo¡¡¡
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Gracias Mik! Un abrazo también!
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