ESCRIBIR JUGANDO

COLECCIONISTA

Cada cierto tiempo el gigante lloraba mundos y su fértil rostro se iba poblando de seres fantásticos. Alrededor de sus ojos crecían duendes, la comisura de sus labios era un país de hadas, sus mejillas: playas acariciadas por el mar en cuya espuma vivían sirenas. Sus cejas eran densos bosques y los orificios nasales prohibidas cuevas. Cuando empezaba a escasear el espacio, con mucho cuidado, (los gigantes suelen ser muy torpes), guardaba todo en un frasco. Tenía varios, los coleccionaba y a veces en las noches sin luna, alumbrado por la luz de una bombilla, les miraba.

98 palabras / Autor: Ana Laura Piera

Para visitar el blog de Lidia https://lidiacastronavas.wordpress.com/2021/01/01/escribir-jugando-enero-3/

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25 comentarios en “ESCRIBIR JUGANDO

  1. Ana, me ha encantando ❤ Ese personaje, más divino que humano, creador de mundos en su propio rostro y guardián de ellos. Es como una leyenda de esas antiguas que llenan los libros de mitología.
    Muy buen trabajo.
    Muchas gracias por participar.
    Un abrazo y hasta pronto.

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  2. Ostras. “Cada cierto tiempo el gigante lloraba mundos y su fértil rostro se iba poblando de seres fantásticos”… creo que esta frase te la copiaba y hasta robaba el mismísino Góngora. Qué buena. Y todo el relato. Es precioso, lleno de imágenes muy poéticas y sugerentes.
    ¿Tenemos ganadora ya? Ja ja ja… no sé, pero hago mi apuesta.
    Las cejas densas como bosques… eso le pasa a muchos humanos, ¿no?
    Ciao.

    Le gusta a 1 persona

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